Desde hace (mucho) tiempo, he llevado la idea en la cabeza de diseñar mi propia baraja de Tarot. De hecho, lo intenté hace bastantes años, pero por desgracia, todo ese material desapareció por una avería en un disco duro. De aquel intento solo queda el vestigio de alguna carta que imprimí y que posee mi hermana, que posiblemente se haga rica cuando yo muera con todas las mierdas mías que posee.
Así que he empezado a diseñar de nuevo una baraja, basándome en la descripción del Tarot de Marsella e intentando ser lo más preciso posible en ello, pero sin basarme en la iconografía clásica de las cartas.
La primera carta de la baraja es El Mago. La descripción de esta carta sería la siguiente:
El mago es un hombre, se halla de frente con los pies firmemente asentados en el suelo y con la cabeza inclinada hacia la izquierda, lo que sugiere una acción directa predicha de suficiente reflexiónEn la carta le acompaña una Mesa incompleta, en el de Marsella con tres patas. La cuarta pata no se ve porque representa “lo que no vemos” pero que está supuesta. Vemos también que una de sus piernas sustituye a esa pata desapercibida pues él mismo se funde con su trabajo. En otros tarots no se muestra toda la mesa. Suele venir acompañada igualmente de plantas en el suelo donde se percibe que es un campo. El mago trabaja con los cuatro elementos: Bastos, Copas, Espadas, Oros.
He de aclarar que no siento ningún interés en el tarot como método de adivinación. Es algo en lo que ni creo ni me interesa, honestamente. Pero la iconografía y simbolismo de las cartas siempre me ha interesado mucho y me parece muy poderosa y potente visualmente.
Iré publicando las cartas conforme las vaya realizando. Estoy también trabajando en poder vender estas obras como láminas.
Espero que os guste.