Entrevista publicada en la revista TERRANG MAGAZINE nº 860. 

¿QUÉ FUE DE…? WOLVES IN THE BED

Hoy recordamos a una banda casi olvidada (no sabemos si injusta o merecidamente) de los años 90, ¿la recuerdas?

Por Acacia Nuñez.

Wolves in the Bed en su mejor momento, o lo más parecido que ellos tuvieron a un mejor momento. Fotografía de Dimitri Potek. 

Puede que muchos se hayan olvidado de esta banda de rock alternativo que tuvo cierto éxito en los circuitos independientes a mediados y finales de los años 90. Wolves In The Bed, formados a principios de esa década, llegaron a disfrutar de cierta repercusión durante el auge del rock alternativo de aquella década con canciones como “Silver Onion”, “Green Milk” o “Crows inside my Heart”. Tuvieron una efímera notoriedad como ocurrió con tantas otras bandas que aprovecharon aquella explosión de la música alternativa. Tras 5 discos de estudio y multitud de pequeñas y accidentadas giras, tuvieron una sonada ruptura debido a 

[ELIMINADO ]

Esta situación  hizo que sus componentes, las hermanas gemelas Roberta (Voz) y Carla  Giallo (batería), Pecker Flamingo (guitarrista), Anton Palumbo (bajista) y Jasper Nikto (guitarrista) transitaran caminos vitales y profesionales dispares. 

Desde entonces tampoco han cesado los amargos cruces de declaraciones, principalmente entre los fundadores de la agrupación, Palumbo y Flamingo. Pero incluso las hermanas Giallo, antaño inseparables (literalmente, ya que son gemelas siamesas) han permanecido visiblemente distanciadas y transitando caminos vitales diferentes. 

Aún así, tras la separación del grupo, ninguno de los miembros ha estado inactivo en mayor o menor medida. Palumbo ha intentado desesperadamente mantener vivo el espíritu del grupo, tratando incluso de reflotarla con nuevos componentes (algo que Flamingo evitó por todos los medios legales). Desde hace unos años, actúa con una cambiante tropa de músicos de acompañamiento en su proyecto “Palumbo with the Wolves” (anteriormente «Wolves in the Kitchen») interpretando clásicos de la banda. Palumbo lleva mucho tiempo intentando usar el nombre original de la banda, lo que le introdujo en un largo proceso legal con sus antiguos compañeros que perdió.

Irónicamente, con este nuevo proyecto ha llegado incluso a tocar como telonero de una banda tributo a WITB llamada “Waking Wolves”.

La banda tributo de Wolves in the Bed «Waking Wolves», para los que Anton Palumbo ha ejercido de telonero en distintos conciertos. Fotografía sin acreditar. 

Al contrario, Pecker Flamingo optó por distanciarse lo máximo posible del grupo que le dio a conocer. Incluso impuso la norma de que no se nombrara a Wolves In The Bed en su presencia durante entrevistas o apariciones públicas, llegando a tener notorios altercados (agresiones físicas incluidas) con la prensa por este motivo. Fundó su propio sello, “Flamingo’s Playground”, en el que ha publicado  una cantidad absurda e ingente de discos con proyectos efímeros (recibidos fríamente en general, tanto por crítica como el público). Flamingo Mansion, Only Pecker, Organic Lights In The Electric Forest, por nombrar solo algunos de estos proyectos, con  los que ha llegado a lanzar hasta 6 álbumes de larga duración en un mismo año. 

Flamingo ha intentado también introducirse en la realización de bandas sonoras, por ejemplo para la película de cine independiente búlgara “Glitter Demons” o la controvertida película del director húngaro-kazajistaní Julian Piteri “Cinnamon in your eyes” que recibió abucheos por más de 20 minutos en la Muestra Internacional de Cine del Parterre. Ambas con un discreto paso por las taquillas.

Últimamente ha sido de interés para los medios de prensa rosa debido a su fugaz matrimonio (el quinto ya, que duró escasos meses) seguido de un sonado divorcio con la supermodelo danesa Natasha Sensensen.

Cartel de la película «Cinnamon in your eyes» del director Julian Piteri con banda sonora de Pecker Flamingo. © Deception Pictures. 

«The Orion Gate», un triple álbum de Pecker Flamingo con su proyecto Organic Lights In The Electric Forest. © Flamingo’s Playground Records.

Logotipo del sello discográfico de Pecker Flamingo: «Flamingo’s Playground Records». © Flamingo’s Playground Records. 

Jasper Nikto, el problemático guitarrista de la banda, ha tenido un devenir errático todos estos años. Además de tener un largo historial de detenciones y altercados debido a sus excesos, ha entrado y salido tanto de multitud de centros de desintoxicación como de proyectos musicales. No le importa tocar en bandas de estilos dispares, ajenos y sorprendentes, habiendo participado en agrupaciones que van desde combos de electrocumbia, reguetón a grupos punk o metal. No sigue ningún criterio para incorporarse a un proyecto musical, solo el de “tocar y estar ahí en el lío y tal. Y si me pagan, mejor.” (sic).

Actualmente “toca” (aunque dicen que es mero playback con sonido pregrabado)  junto al dúo de música techno-trap Kry$tal Crema.

Jasper Nikto saliendo de un centro de rehabilitación, una imagen muy habitual. © EuroPress News.

El dúo techno-trap Kry$tal Crema con Jasper Nikto en una imagen promocional. © Mamasita Bruta Records. Fotografía de Truman Gambino.

Carla Giallo es la componente de la banda que ha tenido una carrera profesional más sólida y exitosa fuera de Wolves In The Bed, ya que se ha convertido en una batería de sesión muy reconocida y solicitada. Ha llegado a grabar y girar con Jeff Crimson & the Firestarters, Tempura Tormenta, The Black Holes o Capricorn Rising.

Su hermana Roberta, autora de la mayoría de las letras de Wolves In The Bed, famosa por su personalidad muy introvertida (es conocida por no usar su voz a no ser que sea únicamente para cantar), vive recluida en una cabaña en medio de la naturaleza y rara vez se la ve en público. Ha escrito varios libros de poemas como “Entre la carne y las algas” o “Viento que arde y mata” , además de cuentos infantiles como “El osito que murió de pena” o “Todos moriremos. Sí, tú también”.

Roberta Giallo actualmente escribe y vive alejada de la opinión pública en una cabaña en medio de un bosque. Fotografía de Emma Winchester. 

Portada del libro de Roberta Giallo «El osito que murió de pena». © Pocasluces Editorial. 

Hay muy pocas (más bien nulas) esperanzas de que este grupo se vuelva a juntar, sobre todo por la complicada relación entre sus miembros, particularmente Flamingo y Palumbo.   

Solo un milagro podría volver a este grupo a la vida, pero… cosas más raras se han visto en el mundo del rock.

¿No?