Extraído de la carta #4:
Hace unos pocos días, mis amigos de Efecto Lucifer estrenaron una nueva y potente canción, dedicada a un tipo de gente que tod@s conocemos y también en algunos casos, somos. Me he encargado, como es habitual, del artwork que ilustra la canción, que ya está disponible en todas las plataformas.
Producida y grabada por JM Gomez (vocalista, guitarrista y alma del proyecto) y mezclada por el ilustre productor y miembro de Havalina Manuel Cabezalí, si os gustan los sonidos densos herederos del stoner rock y la música alternativa noventera, esto te va a volar la puta cabeza. Palabra.
Con el artwork, por cierto, me pasó algo peculiar. Realicé varias propuestas y funcionaban, pero desde el principio tenía cierta imagen en mente, que sabía que había visto en algún lado, pero no podía ubicar. La fotografía de un hombre de principios del siglo XX dando una especie de discurso. El detective amateur que hay en mí estuvo buscando la fotografía en cuestión durante días de manera obsesiva (mi pareja puede dar fe) hasta que di con ella. Porque recordaba haberla visto en un artwork de algún disco* (¿o puede que fuera en la portada de un libro? no lo tenía nada claro) y tenía esa sensación tan frustrante de tener algo en la punta de la lengua, o como cuando pasas una revisión oftalmológica y ves como las formas y letras se van enfocando progresivamente, pero sin terminar de hacerlo del todo. Al final la encontré (me costó un huevo dar con ella, pero sabía que no me quedaría tranquilo si no usaba esa imagen) y aunque había realizado varias propuestas válidas para el artwork, en mi cabeza funcionaba mejor el concepto partiendo de esa imagen.
Y así es a veces cómo se funciona a nivel creativo. Te llega un fogonazo (es la definición más precisa que tengo) al cerebro que si es lo suficiente potente se convierte en motor o pulsión. No paras hasta conseguir llegar lo más cerca posible a ella, dentro de tus limitaciones.
He de decir que muy pocas veces se consigue.
A veces no llegas y otras (las menos) lo que consigues es mejor que lo que llevabas en mente, así que una definición de éxito sería llegar lo más cerca posible a las imágenes que llevas en la cabeza. O que al menos, te hagan sentir lo mismo al verlas que lo que llevabas en mente.
*El disco era Readymades de Chumbawamba, que veía en la cabina en mi época de DJ y se había quedado escondida en una zona de mi cerebro.