Créditos

Cliente: Cabildo Superior de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Yecla.

Fecha: Febrero 2023

Ilustración y diseño gráfico: Jose Azorín

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Nací un día de San Miguel, 29 de septiembre. A causa de ello, Miguel es mi segundo nombre, algo que mucha gente desconoce (reconozco que yo no ayudo al omitirlo en mi firma). Por esto, no deja de parecerme curioso que haya sido precisamente esta figura la señalada para que yo la represente en el cartel de Semana Santa del año 2023. También hacía casi imposible que pudiera rechazar el encargo. Además, iba a tener la oportunidad de  poder representar a la figura demoníaca que sirve de contraposición a la del Arcángel. Y esto también me parecía irresistible, como puede constatar cualquiera que me conozca. Agradezco desde aquí la invitación a realizar esta obra por parte del Cabildo Superior de Cofradías Pasionarias de Yecla y a su presidente, José Manuél Martí por su confianza en mi trabajo y libertad absoluta para abordarlo. 

Aunque ahí estaba el problema.  Me vi bastante bloqueado al principio por no saber muy bien cómo enfocar la representación. Tenía muy claro el qué pero muy poco el cómo. Quería realizar un trabajo con un punto de vista personal, pero, a su vez, quería respetar la preciosa talla de Rafael Grafía Jornet, y más desde que la fotografié con detalle en la Basílica de la Purísima

Así que partí de la carga conceptual tras la iconografía del Arcángel Miguel. Busqué decenas de referencias (casualmente, ese mismo verano tuve la oportunidad de fotografiar muchas tallas del Arcángel en un viaje que hice por la Bretaña francesa, donde al parecer le tienen bastante devoción). 

Miguel, cuyo nombre significa “¿Quién como Dios?” Es su grito ante la rebelión iniciada por “El Portador de Luz”, Lucifer, el  ángel más amado y también más inundado por la soberbia. El que desafió al poder de Dios, iniciando así una guerra indefinida entre el bien y el mal absolutos.   

Jefe de los ejércitos de Dios, Miguel es tradicionalmente representado como general (usualmente romano), portando una espada (a veces ardiente) y escudo, en posición ofensiva. Bajo él, la figura de Lucifer, El Ángel Caído,  en postura sometida y derrotada. Encontramos aquí, por tanto, la arquetípica representación del bien contra el mal, pero no en igualdad de condiciones. El bien ya ha vencido. Porque la clave fundamental en la representación del Arcángel Miguel, ciñendo con fuerza un arma amenazante, es que se ha impuesto a su enemigo y ha triunfado. Esa es la idea que se nos queda grabada a fuego en la retina. Y también en el interior del que la ve con ojos dispuestos. Y esto se asemeja al anhelante final del ciclo de la Semana Santa, el sometimiento de la muerte, la victoria de la luz sobre la oscuridad. En ambas conclusiones, de lo que se habla es del triunfo de la esperanza.

Inicié, con esta idea en mi cabeza, un diálogo con la propia talla, para acentuar, remarcar y potenciar a la misma, pero nunca para anularla. Y también quería ver, opuesto a esta figura triunfante y en una perversa simetría, su reflejo deformado y personificado en una imagen grotesca, burlona, sinuosa y, en cierta medida, tosca e informe. No quería un personaje perfectamente definido. Esta figura siniestra me permitía, además, hacer un pequeño guiño a una de las figuras más peculiares de la Semana Santa yeclana: “El diablico”. Siempre he sentido fascinación por este personaje y quería verlo representado en mi obra. Agradezco, ya que tengo la oportunidad, a mi amigo (y excelente fotógrafo) Juan Miguel Ortuño, que me facilitó una increíble sesión de fotos en torno al diablico para usarla en mi obra. Hay que tener amigos hasta en el infierno, dicen. En el cartel hay más huevos de pascua, como se denominan a los detalles o guiños ocultos en las obras de ficción o artísticas y el nombre no podría ser más adecuado en esta ocasión. Os invito a descubrirlos. 

Bocetos

Referencias Arcángel Miguel

Referencias Lucifer

Para el rostro del diablo, he tenido la oportunidad de utilizar fotografías realizadas por el excelente fotógrafo (y amigo) Juan Miguel Ortuño, que amablemente me ha cedido el uso de su sesión de fotos a este icónico personaje de la Semana Santa yeclana.

Detalle del infierno plasmado por Miguel Angel en la Capilla Sixtina (Ciudad del Vaticano).