Créditos

Cliente: Boutinot International

Naming, storytelling, ilustración, diseño gráfico: Jose Azorín

Fecha: Marzo 2022

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Abuelico. Diminutivo (-ico) de “abuelo” (español para abuelo).

Diente de león: una pequeña flor silvestre que crece de forma natural en todo tipo de terrenos y se puede encontrar en toda la D.O. Yecla. Las flores se caracterizan por sus pétalos de color amarillo dorado, que florecen a principios de primavera.

Con el tiempo, las flores comienzan a cambiar, a medida que los pétalos se transforman en penachos blancos y esponjosos, o “relojes”.

Esta transformación ocurre una vez que las semillas se han desarrollado y la flor comienza a cambiar de color y forma. Desde la raíz hasta la flor, los dientes de león se han utilizado durante mucho tiempo por sus propiedades medicinales naturales y fines gastronómicos, desde las hojas, el tallo, la flor y la raíz.

Reloj de diente de león: cada cabeza de semilla de un diente de león contiene alrededor de 100 semillas, ubicadas en los extremos de los mechones de plumas blancas. Estas cabezas de estas flores forman una forma esférica circular perfecta alrededor del final de un tallo de diente de león maduro a principios de septiembre. La cabeza de la semilla se conoce como un “reloj” porque los niños soplarán hasta que toda la semilla se vuele, y si cuentas cada una de las bocanadas, con cada bocanada equivalente a una hora.

También es frecuente entre los niños el soplar la cabeza de la semilla y pedir un deseo, si el tallo no dejara “pelo blanco” después de la bocanada, el deseo se haría realidad.

En Yecla (y en otras zonas del altiplano y La Mancha), el fruto del diente de león se conoce comúnmente como “Abuelico”, derivado de la palabra “Abuelo”, siendo una hipótesis de su significado la referencia a las canas de en el pelo de la gente anciana.

Además, el “Abuelico” denota una sensación de ligereza y tranquilidad al final del verano, pero también ejemplifica el inicio de una nueva vendimia. Las flores esponjosas vuelan alrededor de los viñedos, simbolizando la esperanza, el amor y la felicidad de la excelente cosecha que se avecina.