AVISO DE ACTUALIZACIÓN: Cuando ayer os envié la carta, no comprobé que se visualizaba mal en dispositivos móviles (gracias a l@s que me alertasteis). Errores de novato, al ser la primera vez que hago una cosa de estas, para que nos vamos a engañar. Ya he visto donde estaba el error y por tanto, vuelvo a enviar la carta de nuevo optimizada para ver en pantallas de todo tipo. Disculpad las molestias, no volverá a ocurrir (cara de Rey emérito saliendo de una clínica) y gracias por la paciencia.
Mientras escribo suena One Caress de Depeche Mode.
Me gustaría comenzar esta carta agradeciéndote una vez más que hayas tomado la molestia de suscribirte para poder recibir estas publicaciones. A riesgo de ser pesado, de bien nacidos es ser agradecidos y yo lo estoy (y mucho) por tu interés en mis cosas.
Y sí, como ya te comenté en la confirmación de la suscripción, me gusta llamar a esto que he empezado a escribir como “cartas” y no "boletín" o "Newsletter" por una simple cuestión de reivindicación de algo prácticamente perdido: enviar cartas a seres queridos.
Porque esto es lo que va a ser esto, ¿vale?
Ni más ni menos que yo contándote cosas que me pasen o me parezcan interesantes, además de ponerte al día de lo que está ocurriendo en Cocotte Minute.
Obviamente no me estoy inventado nada. Estoy suscrito a muy pocas newsletters y precisamente a las que lo estoy es porque siguen un modelo similar, de manera muy cercana y cero corporativa. Sobre todo me he inspirado en el concepto de FLECHA de Carmen Pacheco, que si no conoces, deberías ya hacerlo. La envía cada dos sábados y para mí, sus cartas me remiten al café recién hecho, por la delicadeza, cercanía y calidez con la que están redactadas.
Ojalá pueda yo conseguir algo remotamente similar: que estas cartas te huelan a café recién hecho. Mi intención es que mi carta te llegue cada dos viernes, a modo de antesala al fin de semana.
Me ha llevado un tiempo (bastante) dar el paso de crear este espacio para subir todos mis proyectos más personales en ilustración, textos, música y sobre todo, tebeos.
Porque esta es la manera en la que he decidido comenzar a publicar mi serie “Lazaretto Island” en la que llevo trabajando bastante tiempo. Este proyecto comenzó de manera un poco improvisada en julio de 2019, simplemente como una historieta corta llamada “Algo”, resultado de simplemente continuar una ilustración que realicé de un personaje caminando por el bosque con un micrófono grabando cosas. Me produjo curiosidad saber qué pasaba con dicho personaje y la historia salió así, sin más (como muchas de las mejores cosas que me han salido, sin ningún tipo de pretensión). |