Mientras escribo suena This is Love de PJ Harvey
Hola;
Espero que estés bien, muy bien o, al menos, mejor que desde mi última carta.
Te tranquilizo ya desde un incio al informarte de que esta carta va a ser ligera, porque soy consciente que la anterior fue bastante densa. Y es bueno, creo, moderarse un poco antes de la carta especial navideña del próximo día 20 de diciembre.
y sí, aunque ha pasado como un suspiro, pero acabamos de comenzar el último mes de este 2024. Y parece que toca hacer balance anual, que se siente un poco como cuando superabas una fase de un videojuego y te indicaban, con tablas y cifras, lo bien o lo mal que lo habías hecho. Resulta que siempre te habías dejado items por coger y sitios por explorar.
La tendencia desde los medios de comunicación de saturar este último tramo del año con rankings de absolutamente todo (mejores discos, mejores films, mejores momentos televisivos…) han ido siendo sustituidos progresivamente (o puede que simplemente siendo maridados) por la dinámica en la que participa una gran parte de personas de compartir lo mucho o lo poco que hemos hecho este año. Mejores fotos, todo lo que hemos escuchado en Spotify (el famoso Wrapped), libros que hemos leído (retos de leer x libros al año), las pelis que hemos visto (retos de ver x pelis al año)... Lo curioso de todo esto es que tengo la sensación (igual tú también) de que todos estos balances anuales únicamente les interesa a quien los hace. ¿A alguien de verdad le interesa lo que escucha el vecino? Creo que no, excepto en el caso de que lo ponga muy alto y te moleste. No voy a ir de especial, yo también he compartido muchas veces ese tipo de estadísticas, pero desde hace tiempo ni me interesa hacerlo ni me interesa tener esa información de los demás. Tampoco es que me moleste que se haga, solo me parece irrelevante. Me parece muy bien lo que cada uno haya visto, oído y sentido este año. Solo deseo que el próximo tengas más oportunidades de hacerlo y que lo hagas con cosas que emocionen (ya sea llorar o partirse el culo) y/o hagan reflexionar. Que algún libro de los que leas el próximo año te flipe, que la próxima película que veas te vuele la cabeza y que resuene en ella durante semanas.
O quizás, con mucha suerte, el resto de tu vida.
Pero tampoco pasa nada si no se ha leído mucho, ni se ha llegado a todos los retos propuestos a principio de año.
O a ninguno.
Porque al menos hemos llegado hasta aquí y eso debería ser suficiente.
Es obvio que estamos sobreestimulados a todos los niveles, porque aburrirse ya no es una opción legítima. Y la verdad es que, no sé que piensas tú, pero aburrirse no debería estar tan demonizado como lo está actualmente. Y lo dice alguien que ha tenido / tiene fobia a ello. Pero entiendo que sea así.
Porque no hay nada más peligroso que una persona aburrida. Y si no, presta atención al origen de las mejores y peores ideas, de momentos de puro insight e ideas peregrinas. Del aburrimiento. Porque hace que te cuestiones cosas. Y eso te puede llevar a querer cambiarlas. O mejorarlas. O destruirlas.
Pero volviendo a lo anterior, me temo que no habrá en estas cartas un “lo mejor del año” ni nada parecido para finalizar este 2024.
Y no será porque no ha habido cosas que puedan entrar en esa categoría (otras irían en "lo peor del año") como seguro que habrá sido en tu caso.
Solo necesito saber que las ha habido y que el año que viene habrá más.
Y tan contentos. |